Lloré un minuto. Ni más, ni menos. Exactamente. No me lo permito. Porque te lo debo. Porque después de un año no puedo seguir llorandote. Porque te extraño. Y se ve que bloqueo recuerdos, aunque aveces las imagenes reviven angustias. Te saqué de abajo de la mesa. Todo fragil. Mamá dice que buscan un lugar apartado. Yo? tenía miedo. Te acaricié y te dormiste; como siempre, pero distinto. Yo? tenía miedo. Creo que fue mejor, que te hayas ido como viniste, con mi vieja. Y creo que, también, esperaste a que yo no estubiese. Porque apesar de todo hubiese ido. No creo que hubieses querido que yo te viera así, como me imagino. Lo que fue. Pero apesar de eso, lo imagino. Te recuerdo. Te lloro. Te extraño. Te amo.
sábado, diciembre 06, 2008
jueves, diciembre 04, 2008

Nunca dejes de ser un niño. Si quieres usa tu máscara de hombre serio para protegerlo del mundo. Pero si permites que ese niño desapareza, habrás crecido, y entonces serás hombre muerto.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)